(dibujito de un estadio)
Y de repente se dió el acto de que soldados rodearan el tercer escalón de la tribuna para disparar al centro donde nos encontrábamos, me quedé helada al verlos accionar sus armas, sólo fue un instante para darme cuenta de que dispararon muy por encima de todos. Después de eso mejor decidimos irnos a la tribuna y teníamos que ir por unas escaleras y vimos una señora que era soltera o viuda pero que ahora había encontrado a alguien que quería, era un inválido, pero ésto a ella no le importaba.
Ya en la habitación de nuevo todos se disponían a irse, pero yo no, llevaba mucha ropa y algo de dinero todavía e invité a una amiga a quedarnos más. Nos encontramos de repente en una misión secreta en el polo norte (me imagino) y no podíamos creerlo.
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